Protege tu privacidad
Si aún no has tapado tu webcam, te recomendamos taparla con un papel adhesivo, una tirita o de alguna otra forma permanente. Hoy en día en algunos comercios de informática es fácil encontrar unas tapas o cubiertas que se pegan sobre la webcam de tu portátil y tienen una parte que se puede abrir y cerrar como una ventana a voluntad cuando necesites utilizar tu cámara. De esta forma evitarás el riesgo de espionaje a través de la webcam de tu ordenador y podrás proteger tu privacidad.